EN EL VALLE DE LOS BLEDOS
El original sabor del mezcal
Tras la conquista de los españoles, hubo la necesidad de dar tierras para mantener el orden y generar riqueza, así fue como don francisco de Cárdenas, su esposa Magdalena Hernández, originaria de Querétaro y un grupo de Otomíes, guayares y negros esclavos, empezaron a finales del siglo XVI la construcción de lo que hoy se conoce como la hacienda de bledos, y que durante muchos años fue “El Baúl de los Santos de los Bledos”.
El nombre de Bledos, se lo otorgaron por una planta que se daba en esa zona del Valle de San Francisco.
Ya conocida como El Baúl de los Santos de los Bledos, fue hipotecada al General Juan Altamirano, quien tomo posesión en 1645, desde las orillas del rio que ahora también se le conoce como bledos, hasta los limites de La Ventilla, entonces propiedad de los héroes Ruiz de Zavala.
La fábrica de mezcal que allí opero, estuvo en funciones hasta los años sesentas bajo la supervisión de su dueño don Manuel Villasuso Ledesma. Años después la gente lo seguía buscando por su original sabor a tuna.
En el altar de la capilla se encuentra en buen estado de conservación, uno de los dos únicos retablos barrocos que en templos de haciendas han llegado a nuestros días.
HACIENDA DE BLEDOS